La sentencia desestima el recurso presentado por la denunciada, quien alegó que la frase amenazante que contenía el mensaje no lo era realmente porque no era una afirmación, sino una pregunta al ir acompañada de una interrogación.

El texto, según se recoge en la sentencia, era el de "quién es más embustero y sinvergüenza, pues el día que me embarguen por tu culpa estaré en Antena 3 contando lo sinvergüenza que eres y lo que has hecho conmigo?"

Para el tribunal, el que la frase acabara con un signo de interrogación "no altera ni modifica el sentido y plenitud del mensaje remitido por la denunciada, que claramente se refiere al denunciante como sinvergüenza y embustero, y no precisamente en un clima de chanza y divertimento, sino de menosprecio a su dignidad y de insulto a su persona, al calificar al mismo con tan hiriente expresión y ofensiva denominación".

"Ciertamente -dice la sentencia- los usos sociales han de influir en la apreciación, interpretación y aplicación del derecho, pero ello no supone asumir que el ordenamiento jurídico penal deje de aplicarse ante un comportamiento -el insulto- que en un ámbito normalizado de relación social merece el rechazo".