ÁLAVA
Critica su «grave negligencia» por acusara un hombre de maltratar a su
ex pareja después de estar absuelto por la
justicia
El Ararteko ha vuelto a tirar de las orejas a la Diputación. En una
reciente resolución, a la que ha tenido acceso EL CORREO, Íñigo Lamarca reprocha
al Departamento foral de Política Social y Asuntos Sociales que atribuyera a un
hombre el maltrato a su ex mujer cuando ya había una sentencia judicial firme
que le exculpaba de estas duras acusaciones. Para impedir nuevos casos, el
'ombusman' vasco recuerda a la institución alavesa que «debe extremar el
cuidado» en la redacción de los informes oficiales para evitar «graves
negligencias» como la ahora cometida.
Se da la circunstancia de que ésta es la segunda vez en apenas un
mes en la que el Defensor del Pueblo llama la atención al equipo de la diputada
Covadonga Solaguren. La primera se produjo en marzo, aunque entonces se pedía la
revisión de la tutela de un bebé al que la Diputación había acogido tras
declararlo en situación de «desamparo». El Gabinete Agirre, sin embargo, pidió
explicaciones al Ararteko por hacer público un caso que todavía estaba en los
tribunales.
El caso que ahora ocupa al equipo de Lamarca se remonta a octubre
de 2006, cuando un hombre solicitó la separación a su ex mujer, «quien a pesar
de rechazarla» interpuso en diciembre de ese año una demanda de separación. El
procedimiento se abordó por el juzgado que atiende los casos de violencia sobre
la mujer, porque el 4 de abril de 2007, la mujer le acusó de un delito de
maltrato del que finalmente fue absuelto el 26 de noviembre de ese año.
«Graves imputaciones»
Según el relato del Defensor del Pueblo, la mujer pidió ayuda al
Servicio de Asistencia Psicológica para Víctimas de Maltrato Doméstico y de
Agresiones Sexuales de la Diputación, del que todavía sigue recibiendo
tratamiento. En total, más de 24 sesiones. Lo que Íñigo Lamarca critica no es la
prestación de este servicio -«todo lo contrario»-, sino que en la evaluación
médica de esta mujer se dice que ha sido sufrido malos tratos.
Ante esta tesitura, su ex pareja acudió al Ararteko para denunciar
que era víctima de una «acusación manifiestamente falsa» y que este documento
«atentaba gravemente contra su honor al imputarle, con el aval institucional, la
comisión de graves delitos».
Tras analizar el caso, Lamarcale dio la razón y pidió a la
Diputación que subsanara los «errores de forma» cometidos. El segundo informe
está datado el pasado 4 de febrero y en él, entre otras cosas, habla de la
existencia de un «malestar psicológico significativo» con síntomas de «una
historia de violencia doméstica crónica».
Para el 'ombudsman', este informe «no se ajusta a lo solicitado» ya
que en su opinión se debería eliminar cualquier referencia a los malos tratos.
«Un servicio público no debe hacer constar tan graves imputaciones sin
contrastar lo que al respecto manifieste la persona atendida con las
resoluciones judiciales recaídas, con el fin de evitar que la persona absuelta
por ellas vea vulnerado su derecho al honor».