Sábado , 27-03-10
Los 26 invitados de Bibiana Aído ayer en Valencia al encuentro
informal de los ministros de la Unión Europea responsables de Igualdad en sus
respectivos países se encontraron, adjunto al dossier oficial de la jornada, con
un material inesperado.
La ministra se convirtió, una vez más, en la portavoz de colectivos
privados, en este caso de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales
y Bisexuales. Accedió a hacer mención en su discurso de sus reivindicaciones y a
repartir entre sus colegas la propaganda facilitada por este grupo. Facilitó a
los representantes de los Estados miembros de la Unión Europea una carta y un CD
con documentación sobre homofobia y transfobia.
Correa de transmisión
Desde diversos ámbitos se manifestó «sorpresa» por «la
disponibilidad permanente» de Aído para convertirse en la correa de trasmisión
de ciertos colectivos e ideologías en comparación con la «inaccesibilidad de la
que ha hecho gala con otras asociaciones». Efectivamante nadie podría imaginarse
a la ministra de Igualdad recibiendo cordialmente a miembros de, por ejemplo,
Derecho a Vivir y comprometiéndose a repartir en una cumbre europea un documento
en contra del aborto.
En cualquier caso, lo ocurrido ayer en Valencia no resulta
novedoso. A comienzos de marzo, Aído participó en la ONU en la sesión anual de
la Comisión sobre la condición de la mujer. Iba acompañada por un nutrido grupo
de asociaciones feministas y abortistas, especialmente subvencionadas por el
Ministerio para realizar ese desplazamiento.
En aquella cita, las representantes españolas solicitaron la
expulsión del Vaticano de la ONU para que dejara de ser un observador permanente
porque «el mayor peligro al que se enfrentan los derechos humanos de las mujeres
en el mundo provienen de la ingerencia de las religiones en los Estados».
También se pidió, como en su momento denunció el Instituto de Política Familiar,
«más dinero a los gobiernos para promover el aborto» en el planeta.
Al margen, ayer en Valencia, además de una foto con todos los
ministros sacándole tarjeta roja al maltrato de género, que es la última campaña
del Ministerio, se presentó la «Declaración del Trío de Presidencias» (España,
Bélgica y Hungría hasta junio de 2011). En el mismo se demanda, entre otras
cuestiones, que la UE se «fije el objetivo del 75% de empleo femenino en Europa
en el horizonte de 2020».