La caravana no fue espontánea. Había sido preparada por diversas personas, entre las que me encuentro, con el apoyo de diversas asociaciones reunidas en la Federación de Asociaciones por la Custodia Compartida. (www. custodiacompartida. org). Había sido difundida su celebración por distintos medios tales como correos internos o el programa de Radio Libertad (100.7) El Defensor del Hombre que se emite en la noche de los domingos. Resulta difícil entender como espontánea una reunión multitudinaria en la que los asistentes, provenientes de toda España, enarbolan las mismas banderas y traen sus coches «literalmente empapelados» con las mismas consignas.

La policía municipal y la nacional estaban advertidas de la celebración de la caravana de coches como es preceptivo legalmente.

El recorrido no fue el recogido en la noticia en el que sólo coincide en el punto de salida. El recorrido pasaba por las sedes de partidos políticos e instituciones relacionadas con el gravísimo asunto de las separaciones matrimoniales en las que salvo escasas excepciones, se retira la custodia al padre y se le da en exclusiva a la madre y se impide la convivencia entre los hijos y su familia paterna. Incluso se da la patria potestad de facto en exclusiva a la madre. Causando severos perjuicios tanto a los niños y su familia paterna como a la propia madre. No podemos olvidar que la mayor parte del aumento de violencia se debe a padres separados a los que se les lleva a situaciones límite tras impedírseles ver a sus hijos durante años, soportar denuncias falsas, condenas sin pruebas, expolio de su economía, «expropiación» de su casa, etc. Un asesino no mata y después se entrega o se suicida. No podemos olvidar que la madre, que queda con la custodia exclusiva de los niños, ve condicionada sobremanera su vida impidiéndosele incluso el acceso al mercado de trabajo. No podemos olvidar que los abuelos maternos pasan a ser, en la mayoría de los casos, los padres de los niños.

Mientras, el padre es privado de todos sus derechos que no de sus obligaciones. El impago de la pensión, muy escaso proporcionalmente, lleva aparejado la prisión a pesar de que, en la mayoría de los casos, se debe a la ruina económica a la que se somete a los padres (según Cáritas, el 80% de sus clientes en los comedores de caridad, son padres separados). Los incumplimientos del régimen de visitas, la inmensa mayoría de los casos, no tienen trascendencia penal llegando a casos extremos en los que padre e hijos llevan años sin verse o incluso sin conocerse siquiera.

Una simple denuncia, a pesar de su evidente falsedad y por tanto trascendencia penal, basta para encarcelar a un padre y mantenerle apartado de sus hijos. Según datos oficiales, entre el 85 al 90% de las denuncias en casos de separación, son falsas. La falsa denuncia por abusos sexuales a los propios hijos es la más utilizada llegando bastantes madres a producir ellas mismas daños a los niños para imputárselos al padre. De hecho, el principio de presunción de inocencia está proscrito en estos temas aplicándose el principio contrario por el que el denunciado (hombre) ha de demostrar su inocencia.

Baste señalar que en los países donde la Custodia Compartida es la norma tras las separaciones matrimoniales, pues la Custodia Compartida es la que rige en el matrimonio, la tasa de divorcios ha caído hasta en un 90%. De igual manera ha caído la violencia; los atascos en los juzgados; los gastos públicos en sanidad (física y mental); los gastos en abogados; los gastos en psicólogos; las madres con pocas opciones a encontrar trabajo y aportar riqueza al país; los abuelos esclavos; etc. Por supuesto los problemas de los niños de padres separados se reducen espectacularmente. Inadapatación, violencia, fracaso escolar, trastornos físicos y psíquicos, etc.

Desgraciadamente en este asunto hay muchos intereses creados pues se mueven cifras de dinero muy elevadas. No sólo los dineros que las partes se ven «obligadas» a dilapidar, el producto de años de esfuerzo, para beneficiar a abogados, psicólogos, trabajadores sociales, etc. Sino las ingentes sumas de dinero vía subvenciones a asociaciones y departamentos varios de la administración pública que viven muy bien a costa del sufrimiento ajeno. Resulta sorprendente que quienes se arrogan con mayor énfasis la defensa de la igualdad de las mujeres (Ana María Pérez del Campo y compañía) sean quienes con mayor denuedo impidan la efectividad de dicha igualdad pues sus intereses económicos se tambalearían. No hay mas que seguir el rastro del dinero del presupuesto del Instituto de la Mujer y ver en qué bolsillos termina. Resulta sorprendente ver como la inmensa mayoría de los informes psicosociales se realizan sin que el «informador» conozca siquiera a las partes.

Es realmente llamativo que personas como Erin Pizzey, quien tras comprobar lo que está detrás de todo este movimiento, han pasado a defender las posturas contrarias a las que mantenían con anterioridad.

Quisiera hacer hincapié en los datos oficiales que siempre se ocultan o manipulan. Ministerio del Interior. Ministerio de Justicia. Centro Reina Sofía para el estudio de la violencia. Defensor del Menor. Datos como que hay tantos o más hombres asesinados por sus parejas que mujeres asesinadas por las suyas. O que el maltrato infantil es mayoritariamente ejercido por las madres. Cursos públicos sólo para mujeres. Leyes que para promover la igualdad discriminan al hombre. Campañas públicas de prevención sólo para mujeres. Puestos de trabajo públicos sólo para mujeres. Etc. en fin, que hemos pasado de una situación anterior aberrante, en la que la mujer llegaba a ser una esclava sin derechos, a la contraria, en la que el hombre es un simple esclavo productor sin ningún derecho.

No por evidente debo dejar de mencionar la lentitud de la administración de injusticia. Lentitud que perjudica siempre a la víctima. En estos casos, los niños y el padre.

En cuanto a la fuente de información que el periodista utiliza, este señor no estuvo en la caravana porque no quiso pues incluso estaba en contra de su celebración. Como está en contra de cualquier medida que suponga la eliminación de su fuente de ingresos, dando información errónea y tergiversada no sólo a los medios de comunicación sino a sus afiliados y personas que se acercan a solicitar ayuda. Algo de lo que pueden dar fe numerosas personas, incluido yo mismo. Lo que este señor explica sobre los objetivos de la manifestación son los contrarios a los que decía hace unos años. Por ejemplo informar que la ley impedía al padre pedir la custodia de sus hijos cuando esa macabra ley había sido derogada bastantes años atrás. Pero nadar a favor de corriente guardando la ropa y el conseguir salir en la foto como novio aún no estando en la boda son habilidades que hay que reconocerle. Por algo tenía tanto interés en destacar la «espontaneidad» de la caravana.

N de la R.

La noticia a la que se refiere la rectificación es de la agencia Europa Press.