Las imágenes de las vírgenes bomba, ya estaban colgadas en las paredes de la Asociación de Periodistas de Tel Aviv, pero minutos antes de la inauguración de la exposición, la presión de la opinión pública y de las autoridades cristianas surtió un efecto inesperado. La directiva de la Asociación, decidió retirar los cuadros de la exhibición, "una Dama, una Madre, una Asesina", que presenta a siete mujeres suicidas palestinas convertidas en la virgen María, que sostiene al niño Jesús. En los fotomontajes, sus rostros tienen un aire de santidad, y desprenden una gran tranquilidad.
Al lado de cada foto, se detalla en un cartel el balance de
víctimas de los distintos atentados terroristas, protagonizados por las siete
jóvenes palestinas en las ciudades israelíes.
Pero la glorificación de
las bombas humanas despertó la ira de los familiares de las víctimas. Orli
Almog, que perdió a su marido Moshe de 43 anos, y a su hijo Tomer de 9 en el
atentado llevado a cabo por la abogado palestina Janani Jaradat, de 29, no puede
esconder su shock. Junto a su hijo, Maor, que perdió la vista en la explosión
suspira: "No entiendo como dos mujeres israelíes que se declaran artistas son
capaces de provocarnos tanto dolor". Y añade: "Yo recuerdo como la terrorista,
que estaba a nuestro lado en aquel sábado maldito, comió, dejo propina, y apretó
el botón del artefacto que llevaba escondido bajo la camisa , sembrando el caos
de nuestras vidas".
Entre los años 2002-2006, cerca de 80 mujeres
palestinas decidieron convertirse en mártires, o Shahidas, como parte de la
segunda Intifada. La mayoría fue arrestada por las fuerzas israelíes, antes de
lograr su objetivo. Sin embargo, diez estallaron en pedazos en las ciudades de
Israel, asesinando a 37 civiles israelíes. - Las artistas israelíes de origen
ruso, Galina Blaich y Lilia Chaq, ambas de 43 anos, están sorprendidas ante la
polémica despertada por su obra. "La función del arte moderno es despertar
interrogantes, y lo que pretendíamos es cuestionarnos como una mujer es capaz de
convertirse en una terrorista. La tranquilidad actual puede ser temporal, y no
hay que olvidar que parte del pueblo palestino las considera unas santas",
argumentan.
El teléfono de la Asociación de Periodistas no paro de sonar.
Se han producido de protestas de israelíes de todo el país. Yossi Bar-Moja,
director de la Asociación, opino que lo más grave es la ofensa al mundo
cristiano, a raíz de la ¨utilización ilegitima¨ de símbolos religiosos tan
importantes. "Nuestro edificio es un centro que cree en la libertad de
expresión, por lo que la decisión de que la exposición no vea la luz, fue muy
dolorosa. Es que a veces hay que poner un límite cuando se hieren tantos
sentimientos".
La polémica llego incluso al Parlamento. El diputado Ofir
Akunis del Likud, antiguo asesor de prensa del primer ministro, Beniamin
Netanyahu, manifestó: "Una democracia debe defenderse, ya que no todo debe ser
permitido en nombre de la libertad de expresión". El diputado del partido
centrista, Kadima, Yojanan Plesner, acuso a las artistas de intentar hacerse
conocidas, poniendo en práctica una provocación que difunda sus
nombres.
El sacerdote griego ortodoxo Theodosios Atallah Hanna del
Patriarcado de Jerusalén, opino: "Son imágenes que nos ofenden profundamente.
Demuestran una falta de respeto hacia nuestros símbolos religiosos y hacia el
cristianismo. La Virgen María es santificada incluso en el Islam".
Uno de
los directivos de la Asociación de Periodistas afirmo a este diario: "Ya sabemos
lo que puede llegar a ocurrir cuando se hieren sensibilidades sobretodo en el
campo de la religión. No necesitamos nuevos enfrentamientos como el provocado
por Salman Rushdi , o por las caricaturas de
Mahoma".