EFE
Según la policía de San Antonio (Texas), la madre, una
mujer de 33 años de esta localidad tejana, apuñaló y decapitó a su bebé el
domingo por la mañana y luego se hirió con un
cuchillo. Han
afirmado que Sánchez se encontraba en
estado crítico con
heridas en el pecho y en el estómago cuando la policía llegó a su domicilio y
fue llevada a una clínica cercana.
Los investigadores señalaron que
Sánchez admitió que había
decapitado al niño porque el diablo
le había pedido que lo hiciera, según informa la cadena local KSLA.
El
cuerpo del bebé, identificado como
Scott Wesley Buccholtz
Sánchez, fue hallado apuñalado y mutilado en una de las habitaciones de
la casa. En el registro de la vivienda la policía encontró un sable, un machete
y un cuchillo de cocina.
El portavoz policial de San Antonio, Joe Ríos,
explicó a la prensa que Sánchez será acusada de
homicidio
premeditado. Según contó, cuando llegó la policía Sánchez estaba
sentada en un sillón gritando que había matado a su bebé.
"Ella mencionó
que alguien o
algo le dijo que hiciera esto", dijo el agente,
que explicó que al parecer la mujer escuchaba voces y creen que pudo tener algún
tipo de crisis mental.
La mujer permanece ingresada en el hospital bajo
arresto y con una fianza de 1 millón de dólares.