La sentencia que otorga la custodia a un padre condenado por maltrato ha
abierto un auténtico debate social a favor y en contra de esta decisión. En este
sentido, el juez de Familia Francisco Serrano quiso recordar que la “auténtica
víctima” es la menor y que “lo que debe prevalecer ante todo es su derecho a
disfrutar de una madre y un padre del que se le estaba privando de forma
reiterada”.
El magistrado insistió en que hay que ser “muy respetuosos
con todas las sentencias judiciales, más aún cuando parece que es un delito
grave de maltrato, dada la pena impuesta por los jueces”. Serrano también se
preguntó “por qué si se está solicitando revisar la sentencia que retira la
custodia, no se hace lo mismo con la de malos tratos”. Por último, aclaró que lo
que la ley prohíbe en los casos de malos tratos “es la custodia compartida y no
la exclusiva”, añadiendo que en este caso “los jueces han aplicado correctamente
la ley en todos sus dictámenes”.
En la misma línea se expresó el
presidente de la Asociación de Padres Separados (APAS), Carlos Herrai, quien
afirmó que éste “no es el primer caso que se da en España”, por lo que dijo no
entender “la alarma social” que se ha creado. Herrai insistió en que “la Ley de
Violencia no distingue los grados de maltrato”, lo que provoca que “a un hombre
rápidamente se le coloque el cartel de maltratador”. De hecho, dijo que muchos
“se ven obligados a llegar a una conformidad en los juicios antes que verse
condenado a una pena mayor”, como consecuencia de “una ley que es
injustísima”.
El presidente de APAS también quiso destacar que María
tiene dos condenas por incumplir el régimen de visitas, “lo que estaba privando
al padre de disfrutar de su hija”.
Para la presidenta de la Amuvi, Pilar
Sepúlveda, “es un caso de extrema gravedad, porque no se puede dar una custodia
a una persona que transmitirá al menor valores negativos como la violencia, la
desigualdad y el desprecio hacia otras personas”.