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Un juez de Familia de Sevilla ha ordenado a la Junta andaluza que entregue
tres niños 'de forma inmediata y sin dilación alguna' a su padre, de quien
considera que ha sido 'ninguneado' después de que la madre, titular de la
custodia, los entregase por no poder atenderlos.
En un auto al que ha tenido acceso Efe, el juez de Familia 7 de Sevilla,
Francisco Serrano, dice que la actuación de la Junta hacia el padre ha sido 'un
atropello' al intentar 'excluirlo' de forma 'incomprensible' del legítimo
cuidado de sus hijos.
Los niños, que tienen entre 18 meses y 6 años,
fueron entregados a la Policía Autonómica el pasado 6 de julio por la madre,
pues se sentía incapaz de atenderlos debido a sus conflictos con la abuela
materna de los menores, con la que convivía.
Los pequeños quedaron
ingresados en un centro de menores y cuando el padre se enteró de lo sucedido y
se personó el 8 de julio ante la Consejería para la Igualdad y el Bienestar
Social, le comunicaron verbalmente que no se los iban a entregar puesto que él
no tenía la custodia y que en agosto se iniciaría el proceso de declaración de
desamparo.
El auto afirma que la actuación de la Junta fue 'un atropello
pues ni siquiera ha tenido en consideración a la figura del padre, que ostenta
la patria potestad sobre dichos hijos, a la hora de suplir la carencia
sobrevenida de aptitud y capacidad de dicha madre'.
Al juez le parece
'sorprendente' esta actuación 'como si no existiese figura paterna, pese a que
en el mes de junio ambos progenitores redactaron un Convenio Regulador' por el
que la madre mantenía la custodia pero que establecía una patria potestad
'compartida y conjunta y un régimen de visitas totalmente normalizado, sin
restricción alguna, a favor del padre'.
El juez recoge que incluso ese
régimen de visitas 'se habría visto suspendido por la sorprendente actuación
administrativa'.
Fuentes del caso han dicho a Efe que la Junta tomó la
decisión tras un primer intento fallido de contactar por teléfono con el padre y
por que la madre dijo a la Policía que su ex esposo 'no respetaba el Convenio
Regulador' y que la abuela materna 'maltrataba física y psicológicamente' a sus
nietos.