Colabora en la causa y benefíciate de los servicios de la Asociación.
Según la ley vigente nos vemos obligados a hacerle perder el tiempo y solicitar su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK - ACEPTAR | Más información
Una muestra más de la escasa independencia de los fiscales. El mérito y la capacidad postergados por el nombramiento digital.
Los fiscales han de cumplir las órdenes de sus superiores al ser un órgano jerárquico. Desgraciadamente en la cúspide de la pirámide está el propio gobierno que es quien impone las directrices a seguir. No olvidemos que una de las primeras medidas de cada nuevo gobierno es nombrar a un Fiscal General del Estado afín a sus criterios. La separación de poderes brilla por su ausencia.
Los fiscales tienen encomendadas unas cuantas funciones relevantes en los procesos judiciales.
- Son los “abogados” de los niños en los pleitos de separación y divorcio. Pero las estadísticas dejan bien claro que defienden más los intereses de las madres parásitas.
- Son los únicos encargados de solicitar la ampliación del plazo de instrucción. Pero lo hacen en contadas ocasiones por lo que muchos delitos quedan impunes.
- Son los que han de perseguir las denuncias falsas pero es vox populi que no lo hacen. Entre otras razones porque es la instrucción que rige desde la entrada en vigor de la ley degenerrrada.
- Son los que acusan en los juzgados feminazis pese a ser conscientes de que estos juzgados y la ley en que se basan son ilegales.
-o-o-o-o-
El bloqueo político atasca 30 nombramientos discrecionales en la Fiscalía
La fiscal general del Estado, María José Segarra, en una comparecencia tras la sentencia del 'procés'. Zipi EFE
ÁNGELA MARTIALAY
Madrid
Sábado, 26 octubre 2019
El próximo fiscal general del Estado deberá asumir el nombramiento de varios fiscales de Sala
El bloqueo político que atraviesa España, sumergida en un continuo periodo electoral desde hace meses, también afecta a la Carrera Fiscal. Un total de 30 cargos discrecionales del Ministerio Público no han sido nombrados a la espera de que haya un nuevo Gobierno que designe al próximo fiscal general del Estado.
Según informan fuentes fiscales EL MUNDO, en los últimos meses han quedado vacantes para su designación dos plazas de fiscales de Sala -la más alta a categoría dentro del Ministerio Público- en las especialidades de penal y discapacidad. En el primer caso, se tendrá que ocupar la plaza que ha quedado desierta con la jubilación del fiscal de lo Penal, Antolín Herrero. Por su parte, la plaza de discapacidad es de nueva creación.
A estas dos plazas se sumarán en cuestión de semanas la de los también fiscales de Sala, Mariano Fernández Bermejo, ex ministro de Justicia socialista, destinado en la jurisdicción militar del Tribunal Supremo, quien se jubila el próximo 10 de febrero. Junto a ella, quedará también vacante la del fiscal de Sala Anselmo Fernández Tembleque, cuya jubilación se producirá el 19 de diciembre. Además, en estos momentos están pendientes de ser cubiertas dos plazas de fiscales del Tribunal Supremo.
Por otro lado, el próximo fiscal general deberá designar al teniente jefe de la Fiscalía Anticorrupción -cargo que hasta ahora ostenta la fiscal Belén Suárez-, así como a ocho fiscales más de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada.
Asimimo, también se encuentran paralizados en estos momentos los nombramientos de un fiscal del Tribunal de Cuentas, nueve fiscales jefe de área y siete fiscales jefes provinciales. Todos ellos son cargos discrecionales de libre designación.
La continuidad de Segarra al frente del Ministerio Fiscal es ahora una incógnita
De esta forma, el próximo fiscal general que nombre el Ejecutivo que resulte de las elecciones generales del 10-N tendrá la última palabra sobre más de 30 nombramientos de especial relevancia en la Carrera Fiscal. Se da la circunstancia de que, aunque dichas designaciones son valoradas y votadas por el Consejo Fiscal, esa votación no es vinculante para el fiscal general.
Con este escenario, se repetirá el que ya vivió el ex fiscal general del Estado fallecido José Manuel Maza, quien en una de las primeras reuniones que presidió en el Palacio de Fortuny del Consejo Fiscal, en 2017, tuvo que afrontar una treintena de nombramientos discrecionales de Fiscalía como el de fiscal jefe de la Audiencia Nacional o fiscal jefe de Anticorrupción.
El bloqueo político paraliza los nombramientos desde hace meses
En estos momentos, la continuidad de María José Segarra al frente del Ministerio Fiscal es una incógnita por dos motivos. En primer lugar, porque no hay certeza absoluta de que el PSOE vaya a obtener en los próximos comicios una mayoría parlamentaria holgada que permita a Pedro Sánchez ser otra vez presidente del Gobierno y, en segundo, porque aún en ese supuesto en el actual Ejecutivo socialista hay un descontento generalizado con la actual fiscal general.
En Moncloa no vieron con buenos ojos que Segarra no impusiese a los cuatro fiscales de Sala del procés la acusación por el delito de sedición en el Tribunal Supremo. Esa circunstancia obligó al Gobierno a hacer cambiar el criterio jurídico a la Abogacía del Estado y conllevó a la destitución del abogado jefe de lo Penal, hoy portavoz de Justicia de Ciudadanos, Edmundo Bal.
A posteriori, el Alto Tribunal ha sentenciado, en la línea de lo defendido por el Ejecutivo, que los líderes del 1-O cometieron un delito de sedición -varios de ellos en concurso medial con malversación de caudales públicos- en vez de un delito de rebelión.
Por otro lado, en el Gobierno de Pedro Sánchez causó un gran malestar que María José Segarra avalara la dura denuncia que el fiscal jefe Anticorrupción Alejandro Luzón presentó en el Consejo General del Poder Judicial contra la juez que instruye los casos de corrupción que afectan al PSOE, la magistrada María Núñez Bolaños, instructora de los ERE o el caso Avales.
En contraposición, la actuación de Segarra cuenta con un amplísimo respaldo de la Carrera Fiscal, que valora que su máxima representante les esté dejando trabajar con libertad e independencia.
Al atasco de nombramientos en la Fiscalía se suma la falta de acuerdo para renovar el órgano de gobierno de los jueces. El CGPJ lleva en situación de interinidad desde el mes de diciembre de 2018.
https://www.elmundo.es/espana/2019/10/26/5db358a6fdddff558e8b4653.html
SÍGUENOS EN: